jueves, agosto 30, 2007

De Ronda en Boltaña


Boltaña es la capital de ese perdido país que fue el nuestro y hoy se apaga, dice la presentación de uno de los tres discos que ha compuesto hasta la fecha la Ronda (ahora saldrá el cuarto). Pero entre las ruinas surge la esperanza y La Ronda de Boltaña es un ejemplo de luchadores que defienden las tradiciones y la música del Alto Aragón. Compositores excelentes, músicos perfectos y letristas que lo bordan.

Las canciones son redondas, tanto por la música con acordeón (hasta tres acordeones había este año, como puede verse en una foto), que le añade un tono distintivo o incluso la gaita (canción Os probechos) que tanto queremos en Graus, así como por las letras (por ejemplo Luz de Otoño y La Ronda Enamorada).

Otras son sólo instrumentales, para Ronda, es decir se tocan en el momento que se va caminado de una casa a otra (El Palotiau de Boltaña, Yeba, Pasodoble del Trastiello y Esperando a Teresa son ejemplos maravillosos).

Algunas son un himno a esta tierra, permanentemente acosada por la construcción de pantanos y un ejemplo es La Caracola, preciosa canción donde las haya. Pero la mejor es la conocida como Himno del Sobrarbe, aunque se titula El país Perdido.

Otras son pícaras como Niña bonita. Otras se remiten a personajes de difícil olvido, como Mosén Bruno Fierro (Mazurca de Bruno). Las hay de una belleza extraordinaria como Días de Albahaca y Pasacarreras de Carnaval. Ver tocar la Albahaca a la Ronda mientras cae realmente del balcón es toda una gozada.

Y sin olvidar el Tiembla Porrón. Este año fue la segunda canción que cantaron.

La Ronda recorre todo el pueblo parándose en muchísimas casas las cuáles preparan un papeo y bebida insuperable. En la mayoría de pueblos de Aragón la Ronda consiste en torta y vino. Aquí hay de todo. Hasta pasaron un porrón de orujo. Me remito a las fotos que muestran gráficamente lo que digo.

Cuatro horas de recorrido que dan para oír muchas de las canciones de su repertorio. Una Ronda diferente a las habituales. Musicalmente insuperable. Una tarde sin desperdicio. No cené. Era imposible.

Si queréis oir sus canciones (trocitos) entrar en su pagina web: La Ronda de Boltaña

Pongo la letra de algunas canciones, aunque hay muchas en su página. Incluso hay algunas traducidas al francés. Si escucháis El País Perdido, no dejéis de oír la versión a guitarra de Joaquín Pardinilla (Sardinilla le pusieron hace pocos días en un periódico. Aún se parten de risa en Boltaña).

Niña bonita (parcial)

…Si quieren saber señores
que se dice en Banastón:
que no hay moza que se case
sin prebar o salchichón;

como es de tanto alimento
y tan fácil de tomar,
unas se toman un palmo
y aún querrían tomar más…

El país Perdido

Perdido debajo del Monte Perdido
perdido estuviste país.
mi viejo Condado, señor de los montes
te estabas dejando morir.
Perdido el orgullo, perdido el futuro
perdido, perdido país.

País de silencios de ausencias y olvidos
tristes montes y soledad.
País sin historia, pueblo sin raíces,
carrasca que se secara:
sobrabas país, solo querían agua,
montañas y electricidad.

Los mapas siguieron trayendo tu nombre
¡Quien puede olvidarse de ti!
tozales altivos y ríos crecidos
gritaban: "¡Seguimos aquí!".
Pero divididos y sin dar batalla
te fuimos perdiendo, país.

Tal vez a trocitos se te fue llevando
la gente que hicieron marchar,
o bajo las aguas de un negro pantano
reposas dormido y en paz,
igual que a los pies de Peña Montañesa
las ruinas de San Beturián.

¡Invoco tu nombre, País del Sobrarbe!
¡Arriba que hay que despertar!.
Invoco tu nombre, país de mis padres,
país de mis hijos serás,
si despierta el pueblo que escribió los Fueros
y que Aragón supo crear.

Desde el Pirineo a la Sierra de Guara,
cada lugar es mi lugar:
el Ara y el Cinca, el Cinqueta y La Fueva,
Sobrarbe entero, eres mi hogar.
casa dividida es casa caída,
y juntos te vamos a alzar.

¡Venid dioses que dormís debajo un dolmen!
¡Guerreros y Santos venid!:
hijos de la historia y de nuestras leyendas,
ayuda os pedimos ¡venid!.
¡Cruzad ya los puertos, viejos guerrilleros,
reconquistemos el país!.

Bruchinas de enero, tronadas de agosto,
¡tocad el tambor sin parar!
si vamos unidos a esta batalla
los rayos de nuevo pondrán
una cruz de fuego sobre la carrasca,
y Sobrarbe renacerá.
una cruz de fuego sobre la carrasca
y Sobrarbe renacerá

Días de Albahaca

¡Que lentas pasan las tardadas de invierno
pensando en los hijos que andan lejos!
Por las alcobas vacías gime el viento
mientras tú coses junto al hogar.

Y en ese rincón a salvo de los hielos
donde tus plantas sueles guardar,
Las ves secas y piensas mirando al cielo
si la primavera volverá.

Pronto estaremos juntos, y estallará la fiesta;
sin darnos cuenta, la albahaca reverdeció.
Como brillan tus ojos, seca esa glarimeta,
saca el pañuelo y al invierno dile adiós.

Échame madre, échame un ramico de albahaca
de esa maceta que tienes en el balcón,
fresca como el rocío, albahaca perfumada,
un beso que Huesca y tú, me dais con amor.

Échanos madre, échanos ramicos de albahaca,
de ronda venimos mis amigos y yo,
que aunque no oigas cohetes ni repiquen campanas,
si huele a albahaca es fiesta en el Altoaragón.


Échanos niña, échanos ramicos de albahaca,
de ronda venimos mis amigos y yo,
que aunque no oigas cohetes, ni repiquen campanas,
si huele a albahaca es fiesta en el Altoaragón

...Échanos niña, échanos ramicos de albahaca,
de ronda venimos, mis amigos y yo,
que aunque no oigas cohetes, ni repiquen campanas,
si huele a albahaca es fiesta en el Altoaragón;
si huele a albahaca es fiesta en el Altoaragón.

La Ronda fue el día 24 de Agosto.

El chino de las chanclas


Carta que he envíado hoy al Director de El Periódico.

Sr. Director:

Cada año, cuando empieza el verano, me compró unas sencillas chanclas para la playa. Las compro muy baratas. Me dicen que esto es debido a que las hace un chino en China.

Ya hace tiempo que por aquí nadie fabrica chanclas porque no las pueden hacer tan baratas. Y es que el chino que las hace en China trabaja por un plato de arroz y de que le dejen dormir en la fábrica.

Pero ahora parece que el chino que hace las chanclas quiere comer pan. Y como hay muchos chinos en China y la oferta de trigo es la que hay, el precio del pan, nos advierten, se va a disparar. O sea, que lo que me ahorro en chanclas lo voy a pagar en pan y me voy a quedar igual. Bueno, igual no, peor, porque la fábrica de chanclas ahora ya está en China.


Foto: los esclavos del ladrillo descubiertos hace pocos días

miércoles, agosto 29, 2007

Escalando de nuevo el Muro de la Cascada (de Gavarnie, claro)


Repuesto el cuerpo (me refiero a que nos pudimos duchar) y también el espíritu (con la moral muy alta) en Arenas de Cabrales (claro, el pueblo del queso), asistimos a la llegada de un nuevo marrón meteorológico. Queríamos desayunar en el bar del camping, pero era Domingo y no estaban mucho por la labor. Debían haber ido a misa. Carretera y manta. Desayuno en Unquera (donde son famosas las corbatas, pero estas son para comer) y gran cabalgada desde los Picos de Europa al Pirineo Francés. La verdad es que no me sentía nada cansado. Tampoco había sido tanto esfuerzo la escalada del Naranjo, lo que me sorprendió bastante. A fin de cuentas lo más duro había sido superar las gallinas de Terenosa.

Francia estaba invadida por las nubes. Llegamos por la tarde (subiendo el puerto del Aubisque) a Gourgette, estación de esquí al pie del Pico de Amoulat, que queríamos escalar. Miramos la meteo en la estación, en medio de una inmensa niebla, lluvia y frío y vimos que había que perder un día esperando la mejoría. Cambio de planes y decidimos ir a Gavarnie, donde teníamos proyectado escalar el Muro.

El puñetero y estrecho Col del Aubisque estaba durillo. Ahora entiendo porque hacen el Tour en Julio. Una niebla infame. Ni en Londres. Por momentos me ví convertido en un físico cuántico perdido en un pliegue del espacio-tiempo. Había que ir preguntando ¿qué ha visto usted la carretera?, pero en francés. Y al Aubisque (1.709 m.) le sigue el Col du Soulor (1.474 m.), o sea que más de lo mismo ya que estaba en idénticas condiciones de transparencia.

Llegamos a Gavarnie cansadillos, justo cuando empezaba un buen diluvio. Nos pusimos a escuchar la radio en el Honda, para matar el tiempo y saber que ocurría en el mundo, mientras llovía y así dejamos el coche sin batería y tuvimos que montar un numerito el día que nos fuimos (comprobamos que los campistas empujaban bien).

Al día siguiente la cosa estaba un poco mejor. Al menos no llovía. Nubecillas por aquí y por allá y el agua bajando por la tapia. Ya se sabe que después del prelavado y lavado viene la fase de secado, aunque no completa, ya que por el enorme circo bajan siempre innumerables cascadas. Es como una enorme fregona Vileda. Se escurre por todos los lados.

Y todo un día sentados a la vera del camino viendo pasar burros, niños, focas y francesitas. Bueno, también fuimos al cementerio de Gavarnie, que hay mucho master del Universo enterrado en él. Algunos murieron de viejos y otros se la pegaron en la tapia de mala manera. ¡Es la vida! Lo de la visita al cementerio fue idea mía. Siempre lo hago y es que da mucha moral.
Carlos había hecho el viaje Asturias-Barcelona-Gavarnie (o sea una pequeña vuelta), para ir a buscar a Nuria y llegó el lunes por la tarde. Ya éramos cuatro. ¡Hasta íbamos a escalar con chica!

Madrugamos el 14. El día parecía bueno, pero no perfecto. Cuando llegamos al Muro, me tuve que frotar los ojos. Ya no me he lavado bien la cara hoy, pensé. Pero no, era cierto, una cordada ya estaba en mitad de la escalada. ¡Esos han empezado de noche! Seguro que se han fumado algo, dije sin dudar. O es que tenían miedo a la lluvia. Y es que esta pared si caen cuatro gotas se convierte en un Niágara. De eso doy fe, ya que la primera vez que intenté escalarla, con mi cuñado Miguel Isla, nos empezó a llover en el sexto largo y tuvimos que abandonar rapelando toda la pared en medio de una guapa ducha.

Hicimos dos cordadas: Xavi y yo, delante. Y detrás Carlos y Nuria (no nos dejó escalar con la chica el muy…). La pareja iba con una única cuerda de 10,5 mm., lo que nos condicionó toda la escalada, ya que con sólo una cuerda de 60 m. no te puedes ir a casa cuando te cansas de estar en la tapia. Por lo tanto, hicimos toda la escalada, pendientes de ellos y además dejándoles continuamente material puesto en la pared para hacerles más rápida la ascensión (¡mira que somos ilusos!), con el consabido riesgo de que no lo vieran, se lo pasasen y se quedase por allí. Precio de la broma en estos casos: 80 euros por olvido (aprox.), si hay un friend por el medio. Pero ni así. Se eternizaban. Nos pasó una cordada de franceses (la única que además de nosotros estaba en la pared) justo debajo de la Tête de Femme y me preguntaron irónicamente si llevaba un libro o una revista.

Pero teníamos la suerte de estar haciendo una escalada de una belleza estética insuperable. No te puedes aburrir contemplando la gran cascada (la más alta de Europa con sus 423 m.), el muro, la gente abajo y el largo valle. Es un placer de Dioses. Pero sobre todo las cimas que rodean este bello lugar que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1999 y que en gran parte ya he ascendido: el Marboré, los Astazou, los picos de la Cascada, la Torre, el Casco, el Pimené, el Pic de Pailla, el Pico de Serradets, etc,etc…

Me comunicaba con Xavi por walkie, que para esta escalada sí que cogimos los aparatos, porque la gran cascada (la del chiste del Gran Jefe Indio) ruge un montón y yo quiero mucho a mi garganta. Además había público abajo y no puedes liarte a gritos que queda muy feo. Habíamos de ir en plan fino.

El recorrido no plantea grandes problemas. Lo recordaba bastante bien, ya que hace unos años escalé esta misma vía con Josep Emili Ferrer. Pero Xavi afinó el tema y salvo algún desliz puntual perfeccionó el trazado anterior. Pasamos también por debajo de la Tête de Femme y por encima del Museau de Chien. Y llegamos a la repisa que cruza la cascada (bajaba menos agua que en la escalada anterior) y que obligó a sacar los impermeables ya que el remojón era insalvable. ¡Y va Xavi y me saca un paraguas en el punto más delicado! Tío, que toda la vida he querido hacerme esta foto, me dijo. ¡Con lo poco amigos que son los gatos y el agua y encima me saca un paraguas! Menudo cachondeo.

Y llegamos arriba y la parejita de tórtolos que si quieres…Y al final va y aparecen cogidos de la manita. Pero ¿como se puede escalar cogidos de la manita? Venga nenes, que es para hoy.

Y descenso. Ya no me acordaba de este diabólico camino que procedente de Serradets lleva al fondo del valle. Y Xavi, que, como siempre, baja en Harley-Davidson, me dijo adiós y aquello de "nos vemos en McDonald". Bueno, el se lo perdió, que el camino de abajo estaba lleno de chavalas. Todas para mí.

Y finalmente el plácido camino al pueblo, aún con mucha gente, todos muy felices. Y es que les das algo gratis y te lo agradecen un montón. Habían tenido una exhibición de escalada sin pagar. Me miraban hasta las francesitas en short, impresionadas por ver al tío duro que hacía unas horas habían visto colgado por allí arriba. Mira tú, el del casco color plata, decían… Bueno, vamos a ser realistas, me miraban porque gran parte de la gente no tiene ni puñetera idea de cómo se escala (¡algunos aún creen que llevamos clavos!) y se miraban muy mucho el material (y eso que llevaba puestas unas mallitas muy guais …). Ya sabéis que yo, este verano, era el chico del material.

Y después la gran cena (no habíamos comido, of course) en un Restaurante al lado del riachuelo (que por aquí les llaman Gave). Como buenos españoles entramos los últimos (¡20.45!) y salimos los últimos. Hacer notar que Xavi y yo fuimos limpios y aseados pero la parejita no, porque hizo un horario infame (se quedaron arriba del muro en plan hippie, cogiendo flores) y no les dio tiempo a ponerse guapos como Dios manda. Las calles de Gavarnie estaban vacías y silenciosas. ¡Con el follón que había por aquí hacía un rato! Pasamos por la Mairie, o sea el Ayuntamiento, dónde meten siempre la meteo pegada a un vidrio y con la nariz enganchada al cristal y una frontal (con los años nos hemos convertido en expertos en traducir las meteos francesas puestas en sitios inverosímiles) vimos que teníamos nuevo marrón a la vista. Osti tú, esto ya era cachondeo. Si esto es Agosto yo soy bombero.

Carlos y Nuria dieron por finalizada su fase veraniega escaladora conjunta que consistió en esta única escalada efectuada a ritmo de Bolero y se fueron a Bielsa al otro lado de la frontera, buscando el sol que tanto favorece los arrumacos (amor con frío es mala cosa). Nos dijeron que iban a hacer montaña. Je, je.

Nosotros decidimos pasar de la NE del Astazou e irnos al Refugio del Portillón d’Ôo cuando el tiempo lo permitiera. Una vez allí ya veríamos que hacíamos.

Daños colaterales hasta la fecha: mis labios hechos polvo (del sol y el aire, no penséis otra cosa), un friend del 1.75 que quedó tocado (Nuria, esas manitas…) y un fisurero del 6 dejado en la vía por imposibilidad de sacarlo (pero Carlos, ¿para que te sirve esa fuerza que tienes en las manos…?). Claro que siempre puede ser peor.

Las fotos:
La primera es en lo alto del muro, con Nuria y Xavi. Sigue una foto en Gourgette en medio de la niebla. Luego dos del Camping y otra del cementerio, con los Astazou al fondo (izquierda). El corredor Swan aún tenía un poco de nieve. Después viene una del muro, cuando nos aproximábamos por la mañana. Siguen fotos (5) del primer largo desde abajo y desde arriba. Luego aparezco yo superando el Trou Boueux. Sigue con una en una pequeña terrazita donde ¡me da el sol! Después aparezco ya bajo la Tête de Femme. Viene a continuación una de Xavi atacando el Museau de Chien y ya después tres de la repisa del remojón. En el primer largo, sin dificultad, voy delante. Luego Xavi hace el segundo y saca el paraguas. Después paso yo con el impermeable azul ya puesto. Las siguientes son ya arriba (se ve a la parejita Carlos-Nuria saliendo) y flanqueando para tomar el camino que baja de Serradets. La última es en el Camping a la mañana siguiente, reordenando el material.





martes, agosto 28, 2007

Bajando del Naranjo en 67 segundos



El Naranjo es una cumbre de rápido descenso, ya que se rapela y el camino es corto hasta el refugio. ¿Pero se puede bajar en 67 segundos? Pues, sí. Esto es lo que hizo Carlos Suárez el pasado mes de Julio y que publica Desnivel en unas excelentes fotografías. Carlos se bajó hasta una repisa de la vía Pilar del Cantábrico y se tiró en paracaídas en caída libre. Alucinante. Pongo unas fotos.

Restaurante y Posada Lalola en Buera (Somontano)


En la localidad de Buera, en pleno Somontano, a muy pocos kilómetros de Alquezar, hay un pequeño restaurante y una posada que son de lo mejor de la comarca.

Lo descubrí a través de un documental sobre el Somontano en Canal Satélite Digital. Pero fue hace pocos días, visitando las Bodegas Enate, cuando en una de las revistas con que me obsequiaron en la bodega y exactamente en la número 32, aparecía un artículo sobre este restaurante y posada. Decidimos ir el viernes 24. Visita por la mañana al Monasterio de Casbas, comida en Lalola y por la tarde la Ronda de Boltaña en su salsa, o sea en el propio Boltaña, que eran fiestas.

El Restaurante Lalola lo creó Miguel Ángel Fernández, ex futbolista del Español que regentaba una empresa de Telecomunicaciones. Un infarto le llevó a un cambio radical de vida y así ahora regenta el Restaurante de su propiedad y la posada de siete habitaciones, tan acogedora como el Restaurante que es de tamaño mínimo (20 personas) y con decoración inigualable.

No esperéis carta. Sólo podéis elegir el vino. De primero un pica-pica inmejorable y de segundo lo que toca, perfectamente cocinado. Y de vino un Somontano ¡faltaría más!

lunes, agosto 27, 2007

Un sueño alcanzado: El Naranjo de Bulnes por la cara Este - Vía Cepeda


Y al fin… la montaña. Escalar paredes, recorrer caminos, cruzar torrentes, oír el agua saltar, viajar por altas crestas, pisar la nieve, asistir a crepúsculos inolvidables con mares de nubes a tus pies, atravesar verdes prados, acariciar la roca con las manos, descensos de vértigo, colores por doquier, contemplar pueblos idílicos, disfrutar de horizontes inmensos, ver las nubes danzar, dormir bajo las estrellas (o la niebla), estar con gente feliz y encordarse con compañeros excelentes. Todo ello de forma intensiva, en once días bastante bien aprovechados a pesar de la climatología tan rara que nos ha obsequiado este verano y que han convertido tan corto espacio de tiempo en días inolvidables.
Todo lo contrario de lo que ocurrió el año pasado, cuando bajando del Clot de la Hount, las rodillas dijeron no y las cuatro paredes de mi casa fueron el horizonte que contemplé durante todo el verano. Pero en la vida, como he ido explicando poco a poco en este blog, hay pocas cosas irremediables (excepto la muerte y determinados accidentes, como ya sabemos) y paso a paso, en una labor constante de meses, he llevado a cabo una recuperación que hace un año me habría parecido increíble.
Al final de todos estos días de Agosto, que han requerido esfuerzos importantes para todo el cuerpo, pero especialmente para las rodillas (descensos de 1.500 m. cargado), tengo la satisfacción de saber que no he notado dolor en ningún momento. Ahora, si esto sigue así, se abre de nuevo la posibilidad de hacer muchas cosas. ¡Mi libro de escaladas y ascensiones no está cerrado!.
Y vayamos a los éxitos de estos días.
En primer lugar el Naranjo de Bulnes: el eterno sueño, la escalada deseada. Tan lejos (está más lejos de Barcelona que Chamonix), pero tan presente, especialmente después de haber visto los documentales que se efectuaron en el 2004, al cumplirse el centenario de la primera ascensión realizada en 1904 por el señor Marqués de Pidal y “El Cainejo”. El Marqués puso la voluntad y la pasta, pero la escalada se la trabajó “El Cainejo”, que a falta de pies de gato, la hizo descalzo (es decir, con pies de Cainejo, que debían estar curtiditos, porque esta caliza corta bastante).
Ahora, al disponer de bastantes días, se presentaba una ocasión única. Se lo propuse a Xavi Díez, aún sabiendo que el ya lo había escalado hacía muchísimos años por la Directa Sur (que es la vía normal actual, aunque no la de la primera ascensión, que va por la Cara Norte) y a cambio le ofrecí acompañarle a escalar el Muro de Gavarnie, escalada que ya había efectuado hace unos años. Intercambio de deseos por lo tanto. A última hora se añadió Carlos Franco.
Por lo tanto la cordada sería de tres. Pero Xavi se sacó un as de la manga: propuso escalar el Naranjo por la cara Este, ya que la normal ya la conocía. Esto cambiaba el panorama y transformaba la ascensión en un reto de otro grado. No para él, claro. Pero si para mí. Y es que la vía Cepeda de la Cara Este (ruta elegida) tiene 380 m. y V+ precisamente al final. Una señora pared. Pero los retos están para superarlos.Y el 10 de agosto, precisamente el día que se cumplía el 40 aniversario de mi primera ascensión al Aneto (lo he subido siete veces, una de ellas con esquís) me encontraba de buena mañana contemplando esta inmensa Catedral de roca que es el Naranjo de Bulnes (también llamado Pico Urriellu), bajo la pared este.
Otra cordada, catalanes también, competía con nosotros en el camino que saliendo del refugio situado bajo la cara Oeste, da la vuelta a la montaña y pasando baja la cara Norte (canal de la Celada), alcanza la base de la pared este. No hubo discusión. Dos son más rápidos que tres, en teoría. Les cedimos el paso, lo que también nos facilitaría el no equivocarnos. Había tiempo de sobras y el día era inmejorable (¡que suerte!) en todos los aspectos.
Tocar la roca anula las malas sensaciones y la confianza se gana pronto, a pesar de que el primer largo, con unos canalizos típicos del calcáreo de esta excelente roca, se hace raro. La escalada va por el lado derecho de la pared. Primero por la izquierda de la famosa y visible "Y". El cuarto largo es el más bonito y exigente. Pero la roca es tan excelente que te hace sentir muy a gusto. Disfrutamos a lo grande. Más cuando el suelo empieza a quedar lejos y los horizontes se abren. Allí teníamos cerca el Cantábrico con su raya azul contrastando con los colores marrones y verdes, en todas sus tonalidades, que inundaban el horizonte. La escalada es bastante vertical lo que le da un plus de espectacularidad.
Finalizado el tramo derecho y ya a media pared, se hace una larga travesía (dos largos) que recorre toda la tapia, para ir a buscar un diedro en el extremo opuesto, o sea el lado izquierdo de esta pared este.
Dos largos más realmente bellos y se llega al final espectacular de esta vía (primera que se abrió en la cara este) conseguida en 1955 por Pedro Udaondo (siguiendo los tres primeros largos abiertos a principios del siglo pasado por Schulze) acompañado de Jaime Cepeda y ¡una mujer!, María Jesús Aldecoa, algo insólito por aquellos tiempos. Udaondo, con 73 años, murió el pasado mes de Marzo, al caerse atravesando una canal helada. Llevaba crampones, pero no piolet y no pudo frenar la caída, golpeándose la cabeza contra una roca. Un error increíble para una persona de su nivel. Pero es el problema eterno de la confianza alcanzada por los muchos años superando dificultades. Udaondo había escalado el Naranjo, nada más y nada menos, que en 146 ocasiones.
Y el final es espectacular porque hay un paso de V+ ya muy pulidito que lleva a un agujero que permite pasar al anfiteatro de la cara Sur y finalizar ya la ascensión en una trepada, ya sin cuerdas (pero ojo no te equivoques), que lleva a la cresta y de ahí a la cumbre.
En este largo final nos cayó un poco de plantón, ya que pillamos a la cordada que nos precedía (Xavi coloca los friends y fisureros del tamaño correcto a la primera y es que la experiencia es un grado, como se dice por ahí) y tuvimos que esperar un poco a que resolvieran tranquilamente el tema. Xavi aseguró el largo muy bien y pasamos finalmente por el agujero y nos hicimos muchas fotos felices, sabiendo que pasado el “orificio” la cumbre estaba servida.
¡Que emoción pisar la cumbre y que felicidad! Un sueño cumplido. Un montón de fotos con la pequeña estatua de la Virgen de las Nieves situada en la cumbre (que Xavi no dudó en levantar del suelo para hacerse una foto) en un día inolvidable. Y nadie nos pudo hacer una foto a los tres juntos, porque a esta cumbre sólo se sube escalando, y aunque por la cara Sur suben muchas cordadas, al fin y al cabo es poca gente. Solos en la cumbre contemplamos desde este balcón incomparable la totalidad de los Picos de Europa y mi máquina registró en sucesivas fotos todo el horizonte.
El descenso del Naranjo es cómodo, ya que destrepado (a pelo) el anfiteatro, una serie de seguros rápeles muy bien montados en la cara Sur, nos llevan al suelo donde se emprende el regreso dándole la vuelta de nuevo a este inmenso monolito. Cenamos junto con la otra cordada (los únicos cinco que escalamos la Este), brindamos con vino por el éxito y no faltaron las anécdotas curiosas: descubrimos que ya nos habíamos encontrado en otra pared, en la Roca del Arcs, cuando Xavi y yo hicimos la Camel. Y al día siguiente descenso desde el Refugio del Urriellu al collado de Pandébano, donde un poco más abajo teníamos los coches. Y previa reparación del cuerpo y del espirítu en Arenas de Cabrales, carretera y manta, y para el Pirineo Francés.
La reseña de la escalada, la tenéis en todoescalada.net (Entrar en Naranjo, cara este).
Una historia guapa en esta vía la tenéis en Un paseo por el Naranjo.

Las fotos:
La primera, naturalmente, es en la cumbre con la Virgen en nuestros brazos. Al fondo, el Cantábrico.¡Que día!
Después en el collado de Pandébanos, cuando vemos por primera vez el Naranjo, a la izquierda. Yo soy el chico del material ¿se nota?. Las gallinas del Refugio de Terenosa nos dificultan el paso. Superado el obstáculo lo demás fue coser y cantar.
Siguen dos fotos del Refugio de Uriello y viene la maravillosa puesta de sol. Queda claro porque se llama Naranjo.
Y fotos de la escalada. Xavi en el segundor, primer y tercer largo. Siguen fotos mías hechas por Xavi. En el largo antes de la travesía, en la travesía y llegando a la reunión que precede al largo díficil.
Foto de la salida de la este a través del famoso agujero, otra ya en el anfitetaro de la cara sur, un largo de flanqueo y después "pa" arriba a pelo.
La siguiente foto ya es en la cresta con Carlos y en la cumbre. Siguen dos fotos rapelando la Sur (se ven muy bien los canalizos).




















 
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