domingo, agosto 24, 2008

Accidente en el Mont Blanc de Tacul


Parecía que las grandes hecatombes alpinísticas solo se podían producir en el Himalaya. Pero la noticia hoy está en los Alpes. Y el accidente, con ocho muertos, ha ocurrido en una cumbre relativamente fácil y accesible: el Mont Blanc de Tacul, cumbre muy conocida por todos aquellos que toman el espectacular teléferico de l'Aiguille du Midi, ya que es la cumbre de más de 4.000 metros que sale en todas las fotos de los turistas.
Es el teléferico el que ha convertido a esta ascensión en muy concurrida, ya que se puede hacer en el día. Eso sí, hay que madrugar mucho mucho para conseguir plaza en una de las primeras cabinas.
Si bien la ascensión es fácil, (el único problema técnico, aunque a veces está rebelde el tema, es atravesar una grieta que se encuentra en el primer tercio de la ascensión) tiene el riesgo de avalanchas que es lo que ha ocurrido.
Escribo esto suponiendo que el accidente ha ocurrido en la vía normal, ya que el hecho de pillar a tanta gente solo puede estar en esta vía.
Si se produce una avalancha en la parte superior de la grieta los alpinistas son arrastrados y enterrados en la grieta, que es lo que ha podido pasar. Así murió la hermana de Manel de la Matta. Manel falleció en la difícil ascensión de los catalanes al K2 por la Magic Line en el 2004.

En la noticia que publica El País sobre el accidente indican que “El Mont Blanc de Tacul, con 4.248 metros de altura, sirve de vía de acceso al Mont Blanc”. No es totalmente correcto. Las dos vías normales de acceso al Mont Blanc (por el refugio de Goûter y por el Refugio de Grands Mulets) no pasan por atravesar esta cumbre.
Sí que hay una travesía, clásica y potente que consiste en subir al Mont Blanc por el Goûter y luego en descenso hacer el Pic Maudit de 4.465 m. y el Tacul de 4.248 m.
Subí al Mont Blanc de Tacul en el verano de 1987, con Antonio "el cristiano", (así le llamábamos por ser Testigo de Jehova y llevar el casco lleno de pegatinas sobre el tema). No me acuerdo de su apellido. Es una de las dos ascensiones que hicimos juntos. La otra fue la Norte de la Chardônnet, donde nos dió un susto tremendo bajando, al soltársele el ocho rapelando, ya de noche. Creo que Dios, que para el existía, le echó un guante ese día. Ya no nos volvimos a ver.
Y recuerdo que nos costó bastante pasar la citada grieta. Con dos herramientas habríamos pasado sin dificultad.

En la foto el helicoptero de la Gendarmerie volando hacia l'Aiguille du Midi.

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