lunes, agosto 25, 2008

¿Cuándo deberemos alarmarnos?

Al igual que ayer se paró la central nuclear de Vandellós a causa de un incendio y no hubo motivo de alarma, veo los datos de morosidad en continuo crecimiento y leo las afirmaciones (es como si pusiesen un disco), siempre interesadas, de que no hay motivo de alarma.
Pues a mi me gustaría saber cuando hay motivo de alarma. De una vez por todas que nos indiquen cual es el nivel de desempleo, morosidad bancaria, Euríbor e inflación, especialmente el precio del petróleo, (por decir algunas de las magnitudes económicas que más nos afectan) que marca los límites entre lo alarmante y lo no alarmante. Así sabremos cuando alarmarnos a pesar de que nos digan lo contrario.
Aumenta el desempleo y bajan las ventas de las empresas. No se vende. Pero no hay motivo de alarma. Se dispara la morosidad bancaria pero Solbes está tranquilo, como siempre. No hay motivo de alarma para los bancos. Dicen que cuando llegue al 4% sí que habrá motivo de alarma. Tomo nota.
Baja la bolsa un 25% en lo que va de año, pero no es alarmante (si lo hubiese hecho en pocos días habría sido un crack).
Leemos informes demoledores sobre la economía española y en especial el sector inmobiliario pero tampoco son alarmantes.
Recuerdo que cuando el Euríbor estaba en mínimos y empezó a rebotar, se calificaba de alarmante el 4%. Luego subió al 5%, pero no era aún alarmante. Ahora lo tenemos en el 5,3%, pero tampoco lo es.
Ha pasado lo mismo con el petróleo. Hace años nos decían que un barril a 50$ significaba un crack económico seguro. Hemos visto como el listón se iba subiendo y nunca era alarmante. Hasta leí que el precio alarmante sería de 200 $ el barril.
Subía y subía el precio de la vivienda. Valor del m2 alucinante. Pero no era alarmante. Los pisos valían eso nos decían. Ahora resulta que no.
Y el endeudamiento de este país subía y subía. Pero tampoco era alarmante. Y es que no hay nunca niveles de alarma cuando los intereses de unos pocos se ven altamente beneficiados.
Cuando el capital se engorda las alarmas se desactivan. No vayamos a estropear las épocas de vacas gordas.
Las burbujas que han crecido y explotado una tras otra estos últimos años se han producido porque nunca había motivo de alarma. Los precios eran correctos. Siempre nos las han explicado en términos de ajuste de la demanda y la oferta. Ahora vemos que era mentira y que lo que ha habido detrás es pura especulación de grandes capitales corriendo de aquí para allá a la búsqueda de beneficios que se demuestra que eran artificiales.

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