viernes, abril 03, 2009

La diversificación de carteras en entredicho

Lejos quedan ya los años de carrera en que tuve que tragarme toda la teoría de (o del) portfolio (o teoría de cartera), la cual propone como los inversores “racionales” han de usar la diversificación para optimizar sus carteras. En resumen, como gestionar una cartera de valores, entendiendo por cartera una determinada combinación de valores mobiliarios adquiridos por una persona física o jurídica, y que pasan por lo tanto, a formar parte de su patrimonio. En ella se pueden incluir cualquier tipo de activos financieros.

Pero años después me la tuve que tragar de nuevo, no en uno, sino en dos masters y en un curso especifíco adicional… otra vez. Mortal el tema. Siempre lo mismo, un pedo matemático totalmente indigerible (fronteras eficientes, alphas, betas, unos cuantos kilos de varianzas y covarianzas y el CAPM) y eso que a mí las mates me van.

La teoría del Portfolio se basa en el Capital Asset Pricing Model, (el famoso CAPM) que es un modelo frecuentemente utilizado en la economía financiera. El modelo es utilizado para determinar la tasa de retorno teoréticamente requerida para un cierto activo, si éste es agregado a un portafolio adecuadamente diversificado.

Como siempre, a algo hay que agarrarse para diversificar una cartera de activos. Y nada mejor que tener un modelo matemático que utiliza todo el mundo. Lo mismito que pasa con el cálculo de primas de las opciones. Se coge la formulita de Black-Scholes y solucionado el problema. Todos sin chistar aceptan los precios que salen. Menos mal que Taleb ya ha puesto al descubierto lo falsa que es.

El padre (porque siempre hay un “genio” detrás) de la teoría del portfolio fue Harry Markowitz a quién, naturalmente le dieron un Nobel, junto a
Sharpe que fue quien, principalmente, desarrolló su teoría del portfolio.

Siempre he tenido mis dudas sobre estos modelos matemáticos, que no dejan de ser intentos de teorizar lo inteorizable y es que, como muchos modelos económicos, peca de lo mismo, suponer la racionalidad del inversor y en este caso asumir que todos los inversionistas tienen acceso a la misma información, y se ponen de acuerdo sobre el riesgo y el retorno esperado para todos los activos. Y otra más, en este modelo los inversionistas son adversos al riesgo y exigen mayores retornos para inversiones riesgosas. Je,je. Si algo hemos visto en esta crisis es que la prima de riesgo ya era plana. ¡Todo era bueno, incluidas las subprime!

Y no hay como las crisis, y si son financieras mejor aún, para desenmascarar todas estas falsedades. El cisne negro (por cierto, no os perdáis esta entrevista entre Taleb y Eduard Punset sobre el Cisne Negro) ya ha demostrado que el riesgo en los derivados estaba mal calculado y los precios (las primas) no cubrían sucesos extraordinarios, que al final siempre acaban ocurriendo.

Por lo tanto me ha gustado mucho ver este gráfico que adjunto. En su primera parte se ve que cuando sube el valor de los activos sí que hay diversificación. Pero, ¿y cuando bajan? En teoría la gestión de la diversificación tendría que liberarnos de parte del riesgo. Pues fijaros, cuando baja, baja todo ¡y de que forma! La teoría de la diversificación hecha trizas. Mucha fórmula, pero cuando hay una crisis importante a pringar todos, en todo y aproximadamente en el mismo grado.

Otro día escribiré sobre otro de los mitos que ha quedado desmontado con la crisis: el de que con la renta variable (bolsa) se gana siempre más que con la renta fija. Otra mentira.

No hay comentarios:

 
View blog top tags