martes, marzo 06, 2012

Crack…crack…crack…


¿Por dónde empiezo hoy? ¿Por la Bolsa, por Rajoy, por el posible crack de la deuda griega?

Pues no, primero algo interesante.

¿Qué país es el que tiene un endeudamiento casi nulo y no tiene déficit? Doy una pista: es un país importante. ¿No? Pues otra pista: tan sólo hace 14 años, en 1998, ¡suspendió el pago de su deuda!

Respuesta: Rusia.

Y nada mejor que ver el gráfico al final del artículo donde se combinan dos variables: la Deuda (al cierre del 2010) en % del PIB (eje de las x) y Déficit en % del PIB previsto para el cierre del 2011 (eje de las y). Puede comprobarse que el dato español es erróneo ya que nuestros gobernantes afirman que el déficit será del 8,5%.

Pero esto no es lo importante. Recomiendo comprobar quien está más a nuestra derecha (más endeudados) y nos llevaremos sorpresas y quien está por encima (más déficit) y también veremos cosas sorprendentes. Y pot último ver donde está Rusia, país maldito para los prestamistas no hace tantos años.

Por lo tanto que un país haga default no supone el fin del mundo.

Y ahora entremos en la noticia de hoy: la posible suspensión de pagos de Grecia, ya que hay bancos que parece ser que no quieren pasar por el aro de la quita (53,5 %), es decir, aceptar que pierden parte del valor de lo que prestaron en su día.

Grecia quiere una adhesión del 75% de los bancos a esta quita. Si no lo consigue, no ve solucionado el problema y por lo tanto considera que lo mejor es impagar la totalidad. Una solución que siempre se ha considerado como muy probable, especialmente por los analistas económicos americanos. El endeudamiento griego es de tal tamaño que sólo perdonando una parte importante de la deuda se podría salir adelante (y hay quien opina que ni con esta quita podrá solucionar el problema).

¿Qué pasará si impaga? ¿Se saldrá del euro? ¿Se saldrá de la UE? ¿Y si sigue en el euro, pero impagando? ¿Es posible?

Y a continuación las Bolsas bajando y mucho y la prima de riesgo subiendo, como en los buenos tiempos de Zapatero, por más que ahora esté Rajoy, el de la confianza, el de que con el PP en el gobierno estas cosas no iban a pasar. Pues peor aún, porque si impaga Grecia probablemente habrá que rescatar a España e Italia y creo que no es necesario recordar las medidas que les impusieron a Irlandeses y Portugueses cuando los tuvieron que rescatar.

Ya vemos como la chulería de Rajoy se le ha girado como un boomerang en pocos días. Una buena lección que le ha puesto en su sitio en menos tiempo que canta un gallo. De momento tendremos que pagar los bonos a más del 5%, como con Zapatero…

Con los pedidos industriales en Estados Unidos cayendo, con la economía China reduciendo el objetivo de crecimiento al 7,5%, frente al 8% que ha mantenido desde 2005, con Brasil frenando bruscamente su crecimiento, y con la Eurozona en recesión, ya sólo falta un nuevo shock económico para acentuar el problema.

Si la recesión se acentúa, ¿aumentaremos aún más los recortes? ¿Dónde esta el punto en que habrá que decir basta? ¿Cuándo Alemania se dará cuenta que sólo creando dinero, aceptando inflación e instaurando las instituciones necesarias que demanda una moneda común se puede salir del problema? ¿O ya considera que no hay otra salida que desmontar el euro?

Krugman nos recordaba el domingo que Europa está de facto en un patrón oro. El ligar las monedas al oro ya se demostró el siglo pasado que era una fuente de problemas impresionante. Ahora los países de la zona Euro padecemos en la práctica algo semejante, ya que estamos anclados a una moneda única lo que conlleva las mismas ataduras y defectos que ocasionaba el patrón oro, defectos que perpetuaron la crisis del 29. Ahora ya todo el mundo empieza a entender como se ajusta (o más bien se desajusta) una economía que no puede crear dinero, no puede devaluar y no puede maniobrar con los tipos de interés.

Los ajustes que podríamos hacer a través de la política monetaria nos obligan a efectuarlos a través de una deflación demoledora. Con este tipo de medicina nos esperan años de desempleo masivo y recesión (y empobrecimiento).

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