miércoles, abril 11, 2012

¡Vaya "meneillo"!


Semana de pasión, semana de nuevos desastres. Entre saetas y cristos crucificados los mercados han dejado como un Ecce Homo a la deuda y bolsas españolas.

Vamos viendo que tanto da “el desastre” Zapatero como la “confianza” de Rajoy y tanto da que recortes más o menos ya que da la sensación que los recortes son perjudiciales en si, ya que el anuncio de el lunes de reducciones en Sanidad y Educación lo único que han hecho es agravar el problema.

La enfermedad es profunda, muy profunda y por lo que he visto esta “semana de pasión” aún hay personas que no son conscientes de donde estamos. Los hay que siguen practicando la avestrucitis (o sea poner la cabeza debajo del ala para no ver nada, ya que ojos que no ven corazón que no siente); los hay que, eternos optimistas que son ellos, siguen pensando que esto es cosa de dos días (aunque los dos días son ya cinco años, pero siguen diciendo que dentro de dos años todo arreglado) y que la piscina (que se sigue llenando) de parados solo es un dato, un número; y los hay que no se enteran ni se enterarán, hasta que un día se encuentren dentro de la piscina del paro y entonces abrirán los ojos.

Estos días me he enterado de lo que ha sido el trimestre invernal en el valle de Benasque (y en el Pirineo en general) turísticamente hablando: un desastre. Siempre se puede recurrir a la meteorología, que ha sido calamitosa, pero hay obviamente otros factores y es que al negocio del esquí le tiemblan las piernas. La gasolina por las nubes, los forfaits a los mismos precios y los hoteles que mantienen también los precios intentando compensar el bajo volumen y así facturar lo mismo. Y el personal con cada vez menos dinero. La cuadratura del círculo.

Total, que en la estación de esquí de La Mongie en pleno col del Tourmalet un abono para dos personas de cinco días pensión completa en hotel de cuatro estrellas con forfait incluido: 500 €. ¿Alguien ofrece eso en Benasque?

Parece ser que el Valle pidió la rebaja de los forfaits (se han cabreado mucho con IberCaja y se han cancelado cuentas), pero Aramón no estuvo por la labor. Si mis datos no son erróneos la estación es propiedad de Aramón que está participada un 50% por IberCaja y un 50% por el Gobierno de Aragón. ¡Menudos propietarios! Los dos con problemas. Y es que, como ocurre en Catalunya en que la Generalitat es propietaria (al 100%) de las estaciones de Nuria, Espot, Port Ainé y La Molina, en estos momentos en que se recortan salarios ¿es correcto que el Estado financie las pérdidas de una estación de esquí? Dirán que así se mantienen puestos de trabajo, pero es lo mismo que dar una prestación de desempleo, pero más cara.

Las estaciones privadas ya están en desguace: Boí-Taüll empezó con un ERE hace unos días y a continuación ha presentado suspensión de pagos. Los ingresos no cubren ni los intereses de la deuda. Dudo que abran el próximo año.

No es de extrañar que en el Pirineo haya hoteles en venta. El futuro se ve muy negro.

Y ahora al grano, el meneo (otro más) "a los mercados por los mercados".

Ya vimos como hace unas semanas se permitió volver a operar con cortos y desde ese momento la bolsa no ha hecho más que bajar. Los Hedge-Funds están al ataque nuevamente aprovechando que estamos al borde del abismo. Basta con leer esta noticia donde se indica que un 11% de las acciones del Santander se han tomado en préstamo para operar con cortos, o sea a la baja. Nada más lógico que con estos volúmenes tan salvajes (mil millones de aciones) la acción del Santander y la Bolsa Española se hundan, por más recortes que anuncien. Menos mal que Rajoy tiene las ideas claras, pero ya no tiene nada que ver. A perro flaco todo son pulgas.

El dato de fondo es que nadie compra deuda española (¡ni alemana, que ya es decir!). Ya vimos como la última subasta no pudo cubrirse completamente. Pero es que es de cajón. ¿Qué inversor presta a alguien que cada día debe más? Nuestro irremediable déficit, agravado porque los intereses que hemos de pagar cada día son más altos, nos lleva a la ya muchas veces comentada espiral infernal.

En el 6% estamos. ¿Dónde esta el límite de lo que podemos pagar por intereses, cuyo pago ya supone una cifra superior al de los pagos a los desempleados? Nadie sabe poner la línea roja, pero 6% es ya mucho. ¿Rescatar a España? De momento tendremos al BCE comprando de nuevo deuda, pero no puede hacerlo ilimitadamente y, teniendo en cuenta las necesidades de colocación de deuda de los próximos meses, la que se puede liar es muy gorda si seguimos sin compradores.

Nada mejor que leer el estupendo artículo que ha escrito estos días sobre el tema David Lacalle quien explica que:

"No queremos reconocerlo, pero en el mercado de bonos hay tres grandes problemas: a) el coste, o sea la prima de riesgo, seguirá creciendo si no se repaga capital, b) el efecto desapalancamiento, es decir, la menor cantidad de dinero disponible para invertir en deuda soberana, se acelera y c) el efecto depredador del Estado sobre la posibilidad de financiar al sector privado mina las perspectivas de recuperación.

La prima de riesgo a 400 puntos básicos es un problema. Porque demuestra que las inyecciones de liquidez, además de ser una salvajada que mete la mano en el bolsillo del ahorrador para dárselo al despilfarrador endeudado, no funcionan, incentivan y rescatan a los que lo han hecho mal, y encima el efecto placebo dura cada vez menos. Demuestra que el riesgo de default no baja.

Que las subastas de deuda del Estado ya no puedan comérselas ni las entidades colocadoras es un problemón. Llevo meses diciéndolo. No hay demanda internacional para la deuda y nos la estamos zampando entre bancos y ciudadanos, sea a traves de la Seguridad Social u otros entes.

Pero... ¿Qué ocurre? Si los presupuestos son "muy duros" y se está haciendo lo correcto, ¿Por qué sale el mercado corriendo en dirección contraria?.

Antes que nada, merece la pena resaltar una cosa muy importante. El mercado no quiere que a España le vaya mal. Bajo ningún concepto. Porque España, efectivamente, no es Grecia. Es varias veces Grecia y como tal no se le puede "rescatar". Si España cae, adios amigos, un gusto conocerlos. Al carajo el S&P 500, el Eurostoxx, Alemania y la UE".

Rescatar España, con todas las consecuencias que esto traería, es acabar con el Euro, lo que aún supondría un trauma mayor, aunque hay opiniones de que es la única salida que queda ya. La banca no sale del agujero y va a aportar al paro español nada más y nada menos que 41.000 personas en los próximos meses (recuerdo el aviso del GEAB de diezmado bancario). Como ya he escrito en varias ocasiones los 6 millones de parados están servidos, los ingresos del estado en derribo, los gastos en prestaciones de desempleo en aumento y el déficit de nuevo galopando. Subida del IVA para paliarlo, nueva bajada del consumo, más recesión, más castigo de los mercados y así la “Historia Interminable”… hasta que explote (recuerdo el último informe del GEAB con aviso para navegantes para el verano).

Y por último un nuevo descubrimiento que han realizado en la deuda Italiana. Parece ser que el Gobierno tenía contratados IRS con la banca americana, o sea, seguros de tipos de interés, mediante los cuales, ante una subida de tipos el Gobierno de Italia se aseguraba que el coste de la deuda no se disparase. Hasta la fecha lo había conseguido, pero estos contratos llevan cláusulas mediante las cuales se pueden rescindir si se baja el rating, como así ha ocurrido. Por lo tanto el gobierno Italiano se queda expuesto ahora al coste real de la deuda que puede impactar con fuerza cuando hasta la fecha ese impacto estaba parcialmente amortiguado.

Pero como nos explica Kike Vázquez, hay falta de transparencia y el hecho es que podemos estar ante el pago de miles de millones de euros y que no conozcamos ni de cuánto estamos hablando, ni qué países están implicados, ni con quién se han firmado los acuerdos. Y es que, para mayor escarnio estos instrumentos se contabilizan fuera de balance, por lo que no podemos controlarlos. En un momento tan delicado como este “miles de millones” puede ser la diferencia entre la solvencia o la caída, y los contribuyentes, que son quienes pagan y tendrán que pagar si el problema va a más, merecen saber a que nos arriesgamos. ¿Qué países están expuestos? ¿Por qué cantidad? ¿Quién es la contraparte?

Por lo tanto el coste de la deuda puede incrementarse notablemente si había seguros que cubrían la subida de tipos, seguros que están siendo rescindidos al habernos bajado el rating.

Y por último un dato que líneas arriba se mencionaba y que pasa desapercibido. El fondo de pensiones español ¿dónde invierte su dinero? ¿Diversifica para reducir el riesgo? Pues nada de eso, todo lo contrario, tiene el dinero al 90% invertido en deuda española. Nuestros ahorros son los primeros compradores de nuestros bonos. Un riesgo salvaje para los pensionistas. ¡Viva España!

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