¡Euforia! ¡Se ha acabado la crisis! (Otra mentira más)

La mentira se ha convertido ya en adicción. Cada día una, por lo menos, no sea que les pille el mono. Y hay que reconocer que se superan. Estos días estamos ante la MENTIRA MÁXIMA, aunque totalmente previsible y que estaba cantada: ya no hay recesión.

Pero antes de entrar en detalles económicos primero nada mejor que leer ese gran escritor que resumen en pocas líneas lo que todos vemos pero no sabemos resumir y que es Millás.

He aquí el artículo.

El mono aprieta

La relación del PP con la mentira es la del toxicómano con la droga. Vive para ella, alrededor de ella, solo piensa en la dosis próxima  

Rajoy miente, Montoro miente, Guindos miente, Sáenz de Santamaría miente, Cospedal miente, Carlos Floriano miente, Ruiz-Gallardón miente, Ana Mato miente, José Ignacio Wert miente, Fátima Báñez miente… La relación del PP con la mentira es la del toxicómano con la droga. Vive para ella, alrededor de ella, solo piensa en la dosis próxima. 

Por eso los salarios no bajan, ni desfallece la igualdad de oportunidades, ni se recortan las pensiones, ni Bárcenas trabajó con nosotros, ni hay 7.000 mamografías en lista de espera, 7.000, ni existe el copago dentro o fuera de las instalaciones hospitalarias, ni se envía a los dependientes al moridero. Si fuera necesario asegurar que es de día cuando evidentemente es de noche, juraríamos ante la Biblia que hace un sol radiante. Todo depende de lo que apriete el mono y les podemos asegurar que el mono aprieta. 

Cuando Rajoy dice en Japón que Fukushima no supone riesgo radiactivo alguno mientras entre sus zapatos corre un líquido fosforescente, no es por capricho. Lleva, entre viajes y cambios horarios, más de 48 horas sin mentir. A ver qué drogadicto aguanta eso. Los ministros y los responsables del partido se pasan las mentiras unos a otros como el que pasa una papelina por debajo de la mesa. Pero guardan las más puras para sí. 

De ahí que muchas de estas mentiras estén adulteradas, cortadas y que suenen a chiste. Pero valen para salir del paso al modo en que un trago de colonia puede aplazar la ingesta de coñac o la colilla de la noche anterior ayuda a resistir hasta que abran los bares. Hay subsecretarios y directores generales que al no tener la oportunidad de mentir ante las cámaras, lo que dobla la eficacia del estupefaciente, se retiran al cuarto de baño y se dicen las mentiras a sí mismos, frente al espejo, como el que desaparece un rato para meterse unas rayas.

No hay que añadir nada más, ¡no?

Respecto a la mentira en sí, a la que la crisis se ha acabado, es penoso que solo porque el PIB del tercer trimestre haya aumentado un miserable 0,1% pueda afirmarse que ya se han acabado los problemas. La crisis se ha acabado para “España”, pero no para los españoles.

Los derechos laborales recortados, la Constitución adulterada, la perdida de soberanía, nuestro dinero perdido en ayudas a los bancos, los salarios recortados (públicos y privados), el desempleo desenfrenado, el consumo hundido, el sector inmobiliario orbitando Marte, los pensionistas con un negro futuro (la patronal española aún no le parece bastante el plan de recortes), la vuelta atrás en educación y el aborto, la falta de oportunidades para los jóvenes que querrán sumarse al mundo laboral, los recortes en investigación, la ausencia de interés y dinero por la Cultura, los mayores impuestos (no se han acabado las subidas, ya que quedan las invisibles), el copago farmacéutico, el copago en la Justicia, las leyes que permiten más deterioro medioambiental, el deterioro de la Política a consecuencia de la mayoría absoluta del PP, los recortes en la Enseñanza básica y en Universidades, incluidas las becas, el previsible deterioro social por la nueva ley de reforma local en los Ayuntamientos, recortes hasta en los premios de la lotería, miedo al futuro, etc, etc., TODO ESTO, TODO, NO LO ARREGLAN CRECIMIENTOS DEL PIB DEL 0,1%, ni del 1%.

Hay que tenerlo claro.

Y ya sé que soy un pesado, porque siempre lo repito, y es que manipulando el IPC un poco y reduciendo así el crecimiento de los precios (casualmente es bajísimo en estos momentos) se obtienen crecimientos del PIB mayores. En un país de corruptos, las estadísticas también están corrompidas al servicio de los intereses del Gobierno, que quiere mostrar lo que no existe. ¡Y lo que llegaremos a ver y oír cuando se acerquen elecciones!

Pero la mejora no va a ser inmediata, evidentemente, ya que como siempre seguimos con la regla de los dos años, ahora esto se arreglará en el 2015. Ya lo veréis.

Y respecto a cualquier euforia sobre el paro, (ya hay solo 5,9 MM. de parados) también advertir que el paro se puede reducir porque la gente se larga de España o porque mucha gente desiste de buscar empleo (por ejemplo mujeres casadas cuyo marido trabaja y que no logran encontrar empleo). Ya dijo Krugman que en esta situaciones lo que hay que hacer es fijarse en el empleo y mirar si crece.

¿Crece? Ja, ja. Aquí no se están creando empleo salvo en los Servicios en temporada estival, que se destruyen acabada esta.

Está tan convencido el PP de que la creación de su mundo virtual es el realmente verdadero que el otro mundo ya no existe; el irreal es el otro, que es el que vivimos y padecemos cada día. Pero también hay un mundo real para ellos que, como ya vimos con las declaraciones de Botín, es una maravilla y un gran momento irrepetible. A Botín le han eliminado la competencia fusilando a las Cajas (que lo pusieron fácil), les ha congelado/bajado los salarios a sus trabajadores y ha fundido el Banesto y a sus empleados por cuatro chavos. 

Una crisis maravillosa. Eso sí, el PP tendrá el honor de haber creado un país lleno de pobres.