miércoles, enero 31, 2007

Un ejemplo, un ejemplo. Pues aquí lo tienes.


Cualquier discusión con un Neocon sobre el Dios actual, es decir, el mercado y su mal funcionamiento, siempre acaba igual: pon ejemplos, ejemplos. ¡Díme un ejemplo de un mercado que funcione mal! Pues aquí tienes uno y además es un problema grave.

Hace una semana que Bush efectuó su discurso anual “del Estado de la Unión”.
Como estaba griposo aproveché para verlo en directo. Admirable como guardan las formas. Aplausos a raudales de los demócratas, a pesar de la batalla política que se avecina. Tendrían que aprender por estos lares.

Pero no voy a hablar de las formas de comportamiento político. Quiero comentar la sorpresa que me llevé cuando Bush reconoció que los EEUU son adictos al petróleo y prometió que esto va a cambiar en los próximos años (un plan a largo plazo hasta el 2017). El objetivo que se proponen es reducir el consumo en un 20%.
Aunque podríamos decir aquello que Zorrilla puso en boca de Don Juan cuando le amenazan con castigos de ultratumba:¡cuán largo me lo fiáis!
La verdad es que me froté los ojos: Bush reconociendo que son petróleo-adictos y prometiendo que lo arreglarán.
Pero los sueños, sueños son (esto lo decía Calderón). La realidad es muy diferente. Los EE.UU van a reducir el consumo de petróleo, pero no de energía. En vez de consumir petróleo van a consumir, por ejemplo, Etanol.
Y ¿de dónde sale el Etanol?. Pues del maíz (aunque en Brasil lo hacen del azúcar). Habéis leído bien: del maíz.
La demanda de Etanol empieza a ser bastante elevada y el precio del maíz se ha doblado (subrayo lo de doblado) en pocos meses. Consecuencias: en muchos países como por ejemplo México (vecino del Sur de USA) las familias más pobres tienen ya problemas para pagarse el alimento más básico de todos los que tienen, las tortillas de maíz. Además el maíz se utiliza como alimento de engorde de muchos animales.
Tenemos una nueva guerra que se abre a nivel mundial: alimentos o energía. Comida o combustible. Estamos ante un más que probable caos en el mercado de alimentos mundial. En un mundo globalizado ¿quién evita que los productores de maíz vendan su mercancía al mejor postor?
He aquí un ejemplo del mal funcionamiento del mercado. Prefiere satisfacer al conductor de un super 4x4 yanqui, de esos que gastan 30 litros los cien, antes que alimentar a gente de países en desarrollo.
¿Cómo se van a proteger países, como México, de este gran problema? Hablan de subsidiar el grano. Naturalmente esto es falsear el mercado. Una ingente cantidad de dinero de las arcas públicas tendrá que destinarse a abaratar el coste del maíz. ¿Pero todos los países podrán hacerlo?
Os aconsejo leer este artículo de Ricardo Medina (analista político mexicano).

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