miércoles, junio 12, 2013

Rasos de Peguera (1.836 m.) y Santuari de la Mare de Deu de Queralt


Desde la misma ciudad de Berga (conocida por sus importantes fiestas de La Patum) parte una carretera que lleva hacia Sant Llorenç de Morunys. Unos kilómetros más adelante la carretera se bifurca y una carretera secundaria a la derecha lleva al Santuari de la Mare de Deu de Queralt y a la pequeñísima ex-estación de esquí de Rasos de Peguera. El Santuario no está en la ruta de la estación y hay que desviarse 3 km. para llegar a él. Ambos lugares son “cul de sac”, o sea una vez llegas, vuelves por la misma ruta.



Refugio antes de llegar al tramo final


Rasos de Peguera es una ascensión de 13 km. (desde Berga son 16,5) durilla de verdad. Su coeficiente es 274 que como podemos ver es similar al famoso Alpe d’Huez (coef. 278) y a otra bella subida en el Pirineo Catalán, Coll de Pal (coef. 271). En la altimetría que adjunto puede verse que es una subida exigente. De hecho en muchos momentos puntuales el Garmin Forerunner me marcaba 13-14%. Teniendo en cuenta que al día anterior me había hecho el Coll d’Estenalles por ambas vertientes (batiendo mis mejores tiempos, ¡aún progreso!) la subida tuvo mérito.

Luego al bajar me desvíe unos kilómetros para ver el famoso Pi de les Tres Branques y antes de llegar a Berga me subí al Santuario desde donde hay una vista excepcional sobre la población y su entorno. Bendecida la bicicleta (me la subí al hombro hasta la puerta del santuario por una larga escalinata para que no hubiese error posible por parte celestial) y puesta además bajo el amparo nacionalista del Pi de les Tres Branques, tengo ahora la seguridad de que no volverá a rodar por el suelo. Uno no se está de nada para evitar una tercera caída.






 

Empecé con sol abundante que quema ya de verdad. Hay un tramo al salir de Berga del 18% y otro al 15% que ponen las piernas calientes. Pensé que si Don Lorenzo iba a pegar de esa forma y además corría poco aire, la ascensión iba a ser asfixiante. Pero en pocos minutos se nubló del todo (pasé a pensar que me iba a mojar) y corría un aire fresco y potente. Tanto es así que al bajar fui justillo de ropa (y llevaba cortavientos y manguitos) y es que el aire en altura aún es frío.

La carretera es excelente y en día laborable el tráfico es mínimo. Al llegar a la estación, en su kilómetro final, la carretera se desdobla y se sube por la derecha y se baja por la izquierda en dirección única (bajada a saco en ese tramo).

Nota: los que me conocen supongo que habrán detectado un punto de humor.

En relación a la altura de la estación de Rasos, hay opiniones varias. Mi Garmin me indicaba 1.895 m.


Fragmento del poema de Verdaguer, sobre el Pi de les Tres Branques:

Lo Campllong té com un bres
dues serres per barana,
per coberta un bosc de pins
verds tot l'any com l'esmeragda.
Corona immensa de tots
és una hermosa pinassa,
pinetells semblen los pins
entorn de llur sobirana,
geganta dels Pirineus
que per sang té rius de saba.
Com una torre és son tronc
que s'esbadia en tres branques
com tres titans rabassuts
que sobre els núvols s'abracen,
per sostenir en lo cel
una cúpula de rama
que fa ombra a tot lo pla
com una nova muntanya.(...)



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