jueves, diciembre 13, 2007

La "estafa" del Euríbor

Veo que a medida que el Euríbor sube, van apareciendo comentarios crecientes en los blogs, enfadados unos, soeces e insultantes otros.
Como cualquier enfermo terminal, la burbuja inmobiliaria está explotando siguiendo los consabidos cinco pasos que ya explicó muy claramente Elisabeth Kübler-Ross y que son:

1. Fase de Negación (no hay burbuja, no van a subir más los tipos).
2. Fase de Ira (busqueda de culpables)
3. Fase de Negociación (se asume y se piden plazos).
4. Fase de Depresión (la cosa no tiene arreglo).
5. Fase de Aceptación (esto es lo que hay. Nunca debería haber firmado una hipoteca a interés variable).

Ya hemos pasado la fase 1, estamos en plena fase 2 y entrando ya en la fase 3. Por lo tanto la fase 2, la fase de la ira, conlleva la búsqueda indignada de culpables.
Para unos el culpable es Zapatero. Para otros Trichet. Para unos cuantos la culpabilidad descansa en “una piara de abueletes sin escrúpulos”. También hay quién califica de “especuladores y gremio de incompetentes” a los bancos y no duda en conceptuar el aumento reciente del Euríbor como estafa en toda regla. Como lo de los sellos no hace muchos meses.

Y como ejemplo veamos lo que expresa MLS en un comentario (sic) a una noticia sobre el Euríbor en la página de Cotizalia. Dice MLS: “Los tipos al 4% y el euribor al 5% ¿porque?....Y ¿porque el euribor no puede estar al 9%? puesto que lo decidan 64 bancos para así estrangular la economía. Señores lo que hay que hacer es revisar la forma de calcular el euribor...no puede ser que sean los bancos los que decidan entre ellos cuanto de euribor se cobra a la gente. Dijo ZP que esto había tocado techo...que patraña..lo que tiene que hacer es ponerse de acuerdo con los gobiernos europeos para diseñar una nueva formula de calculo del euribor y luego ver si los que están en el BCE deben seguir estando (esta claro que están permitiendo a Trichet y sus 64.. que nos saquen los ojos y por ello deben salir del BCE cuanto antes, pues están allí porque los gobiernos lo quieren no es esto el cortijo de Trichet)".

Ante esta ira desenfrenada, que resume en pocas líneas una fuerte ignorancia económica, creo que conviene aclarar conceptos y así intentar expresar ideas con un poco de criterio.

1) El tipo de interés es el precio del dinero. Todos los bienes tienen un precio y el dinero no es una excepción. Y la vivienda tampoco. Por lo tanto está sujeto a las leyes de la oferta y la demanda. Nadie nos asegura que los que tienen dinero lo ofrecerán y mucho menos que lo ofrecerán barato como había venido ocurriendo estos últimos años. En el caso de España el precio del dinero ha sido estos últimos años incluso negativo. Con una inflación oficial del 3% (aunque la real todos notamos que es superior) el dinero costaba un 2%, lo que nos da un -1%. Por lo tanto tener el dinero en el Banco estaba penalizado, ya que perdía valor, y así muchos inversores transformaron su dinero en ladrillo ayudando a crear la burbuja que estamos padeciendo.

2) Los bancos son agentes intermediarios en esta oferta y demanda de dinero. Para dejar el dinero para un préstamo hipotecario, necesitan que alguien les deje el dinero. Si les dejan el dinero barato pueden ofrecerlo barato. Así ha ocurrido hasta fecha reciente y con esta abundancia de liquidez y dinero barato se ha montado una espectacular burbuja. A pesar de que el dinero se ha ido encareciendo la psicosis de compra de vivienda no ha bajado hasta fecha reciente y se han comprado bienes al límite de lo posible por muchos asalariados. La banca ha intentado compensar el creciente coste del dinero, alargando los plazos de amortización del préstamo y bajando sus márgenes. Hasta llegar al “no va más”, como dicen en los Casinos.

3) La demanda desenfrenada de dinero para invertirlo en vivienda se ha basado en una serie de afirmaciones populares que se han convertido en ley divina, como si hubiesen pasado a formar parte de los 10 Mandamientos. Ejemplos son: “El Euríbor no subirá nunca”, “La vivienda no bajará, lo máximo que puede pasar es que se quede igual”, “El Gobierno no permitirá que se hunda”, “Compra hoy que mañana será más caro…”.

4) Sabiendo que el tipo de interés es el precio del dinero, no nos puede extrañar entonces que su precio oscile. Puede subir y bajar, cómo el petróleo, el dólar o un kilo de tomates. Cualquiera puede consultar estadísticas de los tipos de interés y ver su evolución durante muchos años. Quién pensaba que firmando una hipoteca a 20, 30 o 40 años, no iba a ver modificado el coste de la cuota mensual a pagar en algún momento es que no tenía ni idea de los que estaba firmando. Y lo que estaba firmando era un préstamo a tipo de interés VARIABLE. Podía haberla firmado a tipo FIJO. Pero me dirán algunos que a tipo fijo no podían comprar porque se encarecía su coste. Ahora también se encarece y con más riesgo, ya que está continuamente expuesto a cualquier empeoramiento. Ahora tampoco pueden pagarlo.

5) El tipo de interés es una variable clave de la economía. Su precio básico queda determinado por el Banco Central respectivo de cada país, en nuestro caso el BCE, ya que pertenecemos a la Unión Monetaria Europea. A través de su subida o bajada, podemos actuar sobre la actividad económica. Si la economía tiende a la recesión, abarataremos el dinero y así la gente comprará más, ya sea para invertir o para consumir. El riesgo (esto se ve ahora) es que lo bajemos mucho, por períodos demasiado prolongados y se creen burbujas como ha ocurrido, no sólo en España, sino especialmente en EEUU. Pero si la actividad económica se dispara y aparecen síntomas inflacionarios, lo que toca es subirlo, restringiendo el consumo y la inversión al encarecer el coste de obtener dinero.

6) Por lo tanto siempre hay opciones diversas para un Banco Central. Estamos viendo como la Reserva Federal de EEUU está bajando tipos porque lo que realmente les preocupa es comprobar que la actividad económica se está ralentizando y podría producirse una recesión. De momento no les importa que esto conlleve inflación. Pero ya se sabe que hay tratamientos farmacéuticos que a veces ocasionan más problemas que los originados por la enfermedad que tratan de curar. Y en EEUU podrían encontrarse con la peor de las situaciones: que la economía no reaccione a la bajada de tipos y por el contrario se dispare la inflación. Eso tiene un nombre que nadie quiere oír: ESTANFLACIÓN. Para el BCE la prioridad es la inflación. Y con los últimos datos conocidos, la inflación en la zona europea está en el 3%, muy superior al 2% que se fija como límite máximo el BCE. Por lo tanto en nuestro caso no se bajarán los tipos y hasta podrían subirlos. Y los americanos allá con sus aventuras, que por cierto y para abrir boca, están llevando al hundimiento del dólar (recomiendo la lectura del artículo Toca retratarse de PABLO GUIJARRO Y JOSÉ MANUEL AMOR en el cuaderno de Negocios de El País, 09/12/2007 ).

7) Ya se sabe que el dinero es muy cobarde y la falta actual de oferta en el mercado del dinero es un hecho real por las razones ya conocidas y que no voy a repetir para no alargarme. Por lo tanto, si no hay oferta y la demanda sigue existiendo, el precio se encarece. No hay ninguna estafa. Es como el petróleo que, con un consumo creciente y una oferta que no es infinita, su precio se irá encareciendo gradualmente.

8) Para evitar los pánicos bancarios que se produjeron a principio del siglo XX los banqueros decidieron crear ellos mismos una autoridad regulatoria: los Bancos Centrales. En nuestro caso es el BCE, que está actuando como debe, banco de banqueros, y que obra en consecuencia en estos momentos inyectando dinero donde debe inyectarlo. Naturalmente es muy discutible sobre si lo que correspondería en estos momentos es dejar que algunos Bancos quiebren y que paguen así por los excesos cometidos. Pero puedo asegurar que si dejamos que el sistema financiero se sanee de esta forma, los hipotecados que claman al cielo porque el Euríbor está al 5%, podrían verlo mucho más alto y veríamos aumentar vertiginosamente el número de inmuebles embargados. Y peor sería que a consecuencia de un crack del sistema financiero se produjese el temido Crédit Crunch o recorte de la oferta de crédito bancaria (que se cerrase el grifo, en lenguaje popular). Muchas empresas no verían renovados sus créditos y veríamos aumentar las suspensiones de pagos y consecuentemente el desempleo. Y cobrando el desempleo difícilmente se pagan las hipotecas.

9) Por lo tanto, pidamos quedarnos como estamos y esperemos que las aguas vuelvan a su cauce. Y no volverán porque cambiemos a Zapatero por Rajoy (fue durante el mandato del PP cuando la burbuja se infló en gran manera) o a Trichet por otro “abuelete”, que aplicará sin duda los mismos criterios (el BCE no funciona de forma personalista). Y aprendamos la lección. En verano vamos en manga corta pero siempre después viene el invierno. Los que pensaban que el verano era eterno ahora están sufriendo congelaciones. Nadie obligó a nadie a comprar pisos a interés variable. Por lo tanto no busquemos culpables donde no puede haberlos. Ahora el origen del problema ha estado en las subprimes. Pero en los 30 años de duración de una hipoteca, un día los tipos pueden subir por un terremoto en Japón y otro por un crack en la burbuja de la bolsa China. Siempre habrá un motivo causante de la subida y bajada del precio del dinero a los que podremos calificar de culpables. Lo que es un hecho es que el precio del dinero NO ES FIJO. Ha variado siempre.

10) ¿Salirse del Euro? Hagamos memoria y recordemos que tipos de interés tenía la peseta cuando no estábamos en el Euro. Por favor, no digamos tonterías.

11) ¿Establecer otro sistema que no sea el Euríbor? ¿Alguien puede darme una idea de otra forma correcta de fijar el precio el dinero? ¿En manos de quién lo dejamos? ¿Por qué cuando los tipos estaban por debajo del 3% nadie decía que era un sistema incorrecto? El problema no es que el Euribor esté al 5%. El problema es la burbuja que se ha montado por haber estado regalando el dinero durante tantos años. Al menos en España, vista la inflación existente, los tipos nunca deberían haber estado por debajo del 5%.

12) El problema de las asimetrías ya fue muy debatido cuando se decidió establecer una moneda común en Europa. ¿Podrá un único tipo de interés regular las diferentes economías, con sus diferentes tasas de crecimiento e inflación, se preguntaban muchos economistas? Años después vemos las dificultades que existen. Por lo tanto no está en cuestión el Euríbor. Lo que en teoría está en cuestión es si es posible mantener una única moneda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ep Kim! Una vegada més et felicito pel blog. Em fas entendre conceptes d´economía d´una manera senzilla...Endavant

Víctor.

 
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